Análisis Arcana Heart 3: LOVE MAX!!!!! (Vita)

Aunque por la imagen no lo parezca, tras el nombre de Arcana Heart 3: LOVE MAX!!!!! se esconde un juego de lucha de esos que pasan desapercibidos para la gran mayoría, pero que a veces está bien echar un ojo. Esta es la versión actualizada del Arcana Heart 3 original, y aunque la estética ya os la podéis imaginar, vamos a ver qué más ofrece.

El no conocer las entregas anteriores ha hecho que no tuviera ningún apego especial por nadie, de forma que fuera probando un poco cada personaje. En total hay 23 para elegir y cada uno con una historia con un montón de diálogos que en más de una ocasión me salté por no ser fan.

Además de esta campaña tenemos luego el After Story, que es otra historia corta y un combate con cada personaje, para una vez completadas todas las tramas desbloquear una escena en unos baños termales. Fanservice a tope. Pero bueno, era una pelea sólo y no se tarda mucho en hacer todo.

Realmente la historia es lo que menos me importaba del juego, lo que me interesaban eran los combates en sí. Y con tantos personajes la verdad es que se queda bastante apañado.

El esquema de control parece hecho para un mando, con sus tres botones básicos (débil, medio, fuerte) y el golpe de Arcana en la R. Los ataques especiales suelen ser como en Street Fighter (cuarto de luna o zig-zag + ataque) y los ultra tres cuartos de lo mismo. Es muy sencillo cogerle el tranquillo al juego porque las cosas parece que salen solas a poca maña que tengamos.

Lo que comentaba antes de la Arcana, es un espíritu asociado a nuestro personaje que podemos invocar en según qué momentos con un ataque especial y que sirve básicamente para golpear más fuerte. La posibilidad está ahí pero realmente no es algo que cambie demasiado el juego, así que tampoco le he hecho mucho caso.

El tener tantos personajes se ha llevado de una forma bastante buena porque son diferentes entre sí, aunque igual no tanto como se podría. No es sólo físicamente, sino que los ataques y formas de luchar de cada uno toma su camino y hay algunas diferencias interesantes. Desde el clásico espadón gigante o la pistola hasta colocar ganchos por el escenario para movernos más rápido y atacar. Creo que el diseño de los personajes ha contribuido mucho a esta percepción de diferencias entre cada una, porque al final no lo son tanto los cambios, aunque sí los hay.

Uno de los problemas que encontraba con el juego es que en más de un momento se vuelve frustrante porque la curva de dificultad es absurda. Los primeros combates del modo historia te los pasas con la gorra, pero se van complicando hasta llegar a un jefe final rotísimo que combina los miles de disparos de un shmup con dos bichos que no paran de dar por culo. En más de una ocasión me han dado ganas de tirar la consola por la ventana tras perder con un enemigo casi imposible de matar.

Gráficamente sí que está bastante currado, como muchos de los juegos de este estilo. Tanto los escenarios como los sprites de los personajes están muy trabajados, con mención especial para estos últimos. Aunque sí que haya varios personajes similares en diseño, hay otros que se van por derroteros completamente distintos. Por ejemplo, hay una niña que va montada sobre un dibujo verde que sorprende al verlo por primera vez, para bien. U otra montada sobre una burbuja gigante que se pone rocosa para soltar hostias. Genial todo.

Tiene juego online, pero habiendo salido el juego hace meses en Estados Unidos, ahora está vacío. No he conseguido encontrar ninguna pelea en línea. Aparte de eso también tiene otros modos más clásicos como uno de sobrevivir los máximos combates posibles o un modo de desafíos del estilo «haz X combos antes de terminar la pelea».

Puedes echarle un montón de horas, sobre todo si te pasas y te lees todo el modo historia, que es eterno, pero el que no se pueda jugar con otras personas por no haber gente es una pena.

Uno de los mayores problemas de Arcana Heart 3: LOVE MAX!!!!! es no haber llegado antes junto con la versión americana, para así tener a alguien jugando online. Pero aparte de eso es un juego de lucha lo suficientemente complejo como para no aburrir a los dos minutos pero simple para no perderse entre mil combinaciones de botones. Aun así, la curva de dificultad es una locura. Pero al final es divertido, eso no voy a negarlo, porque he terminado jugando más de lo que esperaba.