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Hace ya unas semanas que salió Yo-Kai Watch en 3DS, acompañado de todo el séquito de serie de dibujos, merchandising y juguetitos varios, todo pensado para sacar buena tajada. Aquí lo que nos interesa es el juego de la portátil, algo que me había llamado la atención desde mucho antes de su llegada a Europa, y del que hoy os voy a hablar.

PATITAS FURIOSAS

Yo-Kai Watch empieza cuando nuestro protagonista sale a buscar bichos por el campo y se encuentra con un fantasma llamado Whisper, que resulta que es un Yo-Kai. Y como él hay muchos más, porque los Yo-Kai son unos espíritus que habitan el mundo y que de manera desapercibida provocan consecuencias en los humanos.

Nosotros nos hacemos amigos de él y empezamos a vivir una aventurilla en la que iremos labrando amistad con más espíritus, solucionando pequeños problemas que tiene nuestra comunidad y, por supuesto, librando combates, que para eso es un RPG.

yokai watch 1 bueno

Cuando nació la saga y empezó a petarlo en ventas en Japón se hablaba de ella como una especie de Pokémon-killer. Y nada más lejos de la realidad, porque al final se parecen bastante poco. Aunque en ambos juegos coleccionemos monstruos para pelear con ellos, el objetivo en uno y otro es totalmente diferente, así como la manera de jugar.

Aquí los combates se libran automáticamente, poniendo a tres Yo-Kai del total de seis que llevamos a combatir. A priori esto suena un poco simple, pero ya desde el principio se ve que hay que hacer más cosas que mirar cómo golpean a los rivales de forma automática. Podemos rotar el equipo en cualquier momento, hacer ataques especiales, caer «espiritados»… Por separado no suena demasiado profundo nada, pero al final forman una combinación bastante acertada y divertida.

Al acabar cada combate ganamos experiencia y dinero, que por cierto, es mucho más realista que de costumbre. De las peleas caen céntimos normalmente, que es lo que tendría un crío de verdad. Todos hemos jugado a Pokémon y convertirse en millonario con 10 años no es algo que suela pasar muy a menudo.

Además aquí no existe ese afán por hacerse con todos, como sí pasa en la saga de Game Freak. Aunque sí hay un álbum para coleccionarlos, en ningún momento he sentido la necesidad de ir buscando hueco por hueco para hacerme amigo de cada Yo-Kai. Porque aquí hay que buscar los Yo-Kai gracias a nuestro reloj especial, para luego pegarnos y al final ver si quieren ser nuestros nuevos compañeros.

yokai watch cotilleja

Quizá lo más interesante del juego no sean las peleas en sí, sino la historia y ambientación del título. Yo-Kai Watch es un juego muy japonés y es algo que salta a la vista simplemente con dar una vuelta por la ciudad. En cierto modo me ha recordado al maravilloso Attack of the Friday Monsters! A Tokyo Tale, en el sentido de que es una gran aventura para un chiquillo japonés, pero siguiendo en su día a día mundano.

El juego está lleno de pequeños detalles que a mí al menos me hacían sentir cómodo mientras daba vueltas por el barrio. Hablo de por ejemplo tener que pulsar para cruzar el semáforo o de cómo todo está articulado como el típico barrio residencial japonés. Si habéis estado allí o habéis visto alguna serie de dibujos seguro que saltan recuerdos.

Y no sólo por la ciudad, sino por lo que vamos haciendo (encontramos a Whisper mientras buscamos bichos, y no hay nada más japonés que coleccionar insectos) y por el aspecto de los propios Yo-Kai, claro. El juego se ha localizado muy bien, pero canta a la legua que beben directamente del folklore y la cultura nipona.

Por esa es otra, la localización me parece de once. Está enfocadísima a los niños, con juegos de palabras muy estúpidos para nombrar a los Yo-Kai (Mokopavo, Tentelento, Tochaplátano…), pero que a mí me han hecho gracia. Hay además mucha secuencia animada para los eventos de la historia, doblada además, y en general parece bastante cuidado todo.

Le tenía muchas ganas a Yo-Kai Watch, y la verdad es que al final ha sabido cumplir y dejarme con muy buen sabor de boca. Vine porque me interesaba al ser un RPG y tener que capturar bichos, y me terminé quedando por una ambientación genial, un gameplay que me ha terminado sorprendiendo y una localización que, aunque infantil hasta las trancas, me ha divertido muchísimo. Se nota que hay mimo en todo el juego y tiene ese aquel de vivir una aventura cuando apenas eres un crío.

Ahora falta que la segunda parte no tarde un siglo en llegar a Europa, al igual que ha pasado con esta. Veremos qué pasa al final.

8

Categorías: Análisis

1 comentario

Clay · 25/06/2016 a las 13:07

Probé el juego un rato el otro día en FNAC y parecía bastante interesante. Pero se me puso al lado un crío mendigando que le dejase jugar y me cortó el rollo. El sistema de combate me pareció más profundo de lo que pudiese parecer a priori.

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