Asistimos a la presentación en Madrid de Resident Evil: Revelations

Estaba yo tan tranquilo el otro día cuando Topofarmer me hizo la batseñal para que acudiera a la presentación en la sala Houdini de la nueva entrega de la popular saga de terror. Diría de zombis, pero hace tanto tiempo que desaparecieron del juego (al menos en el sentido clásico) que no merece la pena. Más después del salto.

Nos citaron a las 11.00 y no sin algo de retraso (alrededor de media hora) nos hacen pasar a la sala donde se hará la presentación propiamente dicha. El jefe de prensa de Nintendo Ibérica nos introduce en algunos aspectos del juego insistiendo en que esta entrega es una vuelta a los orígenes en el sentido de que habrá más enemigos y menos armas (en clara referencia a Gears of Evil 5, también conocido como Resident Evil 5, también conocido como ‘ese juego de terror en el que éste brilla por su ausencia al haber sido sustituido por un arsenal increíble y un par de niggas hambrientos de carne humana’).

No os voy a explicar qué posición ocupa este juego en la saga ni os voy a introducir a su historia puesto que todos sabréis ya que tiene lugar en un barco misterioso en alta mar al que se tendrá que dirigir la buena de Jill Valentine al haber recibido una señal de Chris Redfield.

Lo que sí nos han explicado es que la historia está contada por capítulos como si de una serie de televisión se tratara y para ello han contado con el trabajo del guionista de Cowboy Bebop entre otras: el señor Dai Sato. Esto nos hace pensar que a priori el juego tendrá un guión por encima de la media, algo en lo que han insistido los cuatro ilustres invitados al evento que os comento a continuación. Eso sí, también nos han indicado que NO hay zombis. Esto ha quedado muy claro durante toda la presentación ya que han insistido varias veces (gracieta de los infectados mediante) en que los enemigos son más bien pesadillas cósmicas a lo Lovecraft que zombis a lo G.A. Romero. Esto, según el jefe de prensa, obedece a la ‘evolución del fenómeno zombi’.

Cuando el jefe de prensa ha terminado de introducirnos en el juego, hemos visto un par de trailers contando las bondades del título: juego on-line, uso del Street Pass™, modos de juego variados como el de Realidad Aumentada, etc. Acto seguido se ha organizado un pequeño debate entre cuatro personalidades del cine y/o literatura de terror: Miguel Ángel Vivas, – director de Secuestrados y Reflejos entre otras -, Manel Loureiro, – escritor de Apocalipsis Z -, Paco Plaza, – codirector de [rec] – y Fernando Marías – escritor y guionista -.

Los cuatro invitados, que ya han tenido oportunidad de probar el juego entero, han coincidido en que el guión es soberbio, digno de una buena película. Al parecer el único de los cuatro que consiguió terminar el juego fue Manel Loureiro y dijo una cosa que NO me gustó: ‘el juego me ha enganchado hasta tal punto de estar dos noches sin dormir. Bueno, dos noches no; sólo una’. No sé vosotros, pero de aquí se puede desprender que el juego, al menos en su modo historia, no debe ser muy largo.

Durante el tiempo que ha durado la presentación se han ido turnando los cuatro invitados y, cuanto más hablaban, más me daba la impresión de que nada tenían que decir sobre Resident Evil: Revelations. Paco Plaza empezó a decir que el juego está muy bien, pero que sería mejor que los fabricantes de videojuegos tuvieran en mente hacer un juego ‘eterno’ (sí, no me preguntéis más porque se ha puesto a divagar y las miradas de la gente que estaba sentada eran en plan WTF?).

Manel Loureiro era el que más emoción le ponía a su relato aunque cuanto más hablaba, más fuelle perdía. Hablaba de algunas características del juego como si fueran revolucionarias: el uso de cliffhangers al contar la historia (recordad que es por capítulos) y se ha emocionado cuando nos decía que la historia se cuenta desde puntos de vista paralelos. De hecho, se ha tirado un buen rato contándonos lo revolucionario que era estar con un personaje y de pronto, cambiar a la historia del otro personaje. Supongo que lo dice porque no ha visto la ingente cantidad de títulos similares que gozan de una estructura narrativa similar.

Después se han enzarzado él y el señor Marías en lo relativo al suspense. Por lo que decían parece que este es el primer juego que pone en tensión al jugador al proponerle situaciones donde la visibilidad no es total, donde se ven sombras que podrían ser cualquier cosa, etc. Será por juegos que hacen esto mismo, pero vamos, no quiero imaginar qué pensarían si jugasen a Dead Space. Directamente se cagaban en las bragas sólo con atravesar las zonas de vacío donde no se oye nada.

M.A. Vivas también encuentra digno de mención el hecho de que jueguen contigo haciéndote creer que el enemigo está detrás de esa esquina… pero no. Detrás de la siguiente esquina… tampoco. Y por último, cuando ya estás relajado, ¡zas! el enemigo se te tira encima y te desguaza. Agradezco la emoción con la que la contaban pero por favor, que no nos lo vendan como algo revolucionario.

Y para revolucionario, el sonido. Todos los que habéis jugado a la demo habréis comprobado que es bastante bueno (sobre todo jugando con auriculares) y que la música contribuye muy gratamente a la ambientación. Paco Plaza nos contaba ilusionado que había puertas que chirriaban (ah, pobre), aunque si hay algo en lo que estaban de acuerdo los cuatro era en que el sonido estaba a la altura. La banda sonora sólo la ha podido juzgar Loureiro pero ha mencionado pasajes notables como el de los coros (habrá que comprobarlo cuando tengamos el juego en nuestras manos).

Algo en lo que también ha habido unanimidad es en que el efecto 3D llega a ser molesto durante el juego. Bien sea porque en las escenas de acción hay que mover mucho la consola o bien porque directamente les resultaba incómodo, pero en eso sí han sido unánimes.

Finalmente se ha dado paso al turno de preguntas y no ha habido ninguna destacable. Con deciros que se ha hablado más de la relación entre el cine y los videojuegos que del propio RE: Revelations en sí, os lo digo todo. De hecho ha habido una pregunta que ha hecho reír a buena parte del público. Un asistente a la presentación les preguntó a los cineastas que, dada la situación de crisis actual, ¿cómo ven que en el cine los espectadores puedan decidir el destino de los protagonistas de la película? No, no le busquéis sentido porque no lo tiene. Y no menciono el resto de preguntas porque NINGUNA tuvo nada que ver con Revelations.

Resumiendo: de Revelations se ha hablado poco y sobre todo ha sido más una charla de cine y videojuegos. Esto no es de extrañar dado el perfil de los invitados que si bien se agradece su opinión, han dado notable muestra de su desconocimiento de este mundo (sobre todo en lo referente a características que ellos encuentran revolucionaras y que sin embargo llevan presentes desde los tiempos del Pong). Además dado que parecía más bien una charla de amiguetes contando cosas que no tenían que ver con el motivo que nos ha llevado hasta allí, al final el sentimiento general era de total aburrimiento. Espero que en próximas citas Nintendo tenga en cuenta estas cosas y que por lo menos inviten a alguien que sepa de lo que habla en lugar de cuatro personajes de lenguajes diferentes que al parecer han sido invitados simplemente porque «han bebido de las fuentes de Resident Evil» (y sí, esto en el caso de Paco Plaza y su [rec]sident evil 2 tiene sentido).

Si esperabais impresiones del juego, lo siento mucho pero no se ha visto nada del mismo salvo los ya mencionados trailers. Eh, a mí no me lo digáis: no soy yo quien organiza un evento para presentar un juego y luego llevo a cuatro personajes conocidos por tratar el terror en diferentes medios.

*Actualización* Al final cuando nos han despedido no sin antes darnos las gracias por asistir han aparecido 3 ‘zombis’ y al parecer según me dicen en los comentarios uno de ellos llevaba una 3DS con el juego. Los organizadores no han comentado nada antes de decirnos adiós ni tampoco iba a quedarme para probar una (1) consola entre 30 o 40 tíos que seríamos ahí dentro. En fin, que salvo este pequeño detalle, lo demás queda igual.