Todo el mundo hablando de Switch, pero hoy toca Wii U.

Soy andaluz. Lo cual hace que según el estereotipo me tome la vida de una forma, digamos, relajada y !se cumple! Por eso, con el Nintendo Direct de Switch a la vuelta de la esquina y todo el mundo hablando del tema, os vengo a hablar de mi Wii U y mi relación con esta consola. Porque sí, porque soy así de especial.

Pero tengo una razón para ello (no solo que vaya a «mi ritmo»), y es que el cable de carga del tableto-mando está muriendo y ha despertado sentimientos en mí que pensaba que no existían. Que vale, que sí, que se puede comprar otro y mi Wii U no morirá, pero me gusta el drama.

Si queréis leer mi experiencia con la consola y un poco sobre mis deseos con Switch, seguimos tras el salto.

Lo primero que tengo que decir, es que he disfrutado bastante con mi Wii U y si me preguntan, siempre le doy buena nota, pese a los problemas que ha tenido la consola. Y es que admitámoslo, la consola tiene un problema muy claro, y es el catálogo. Ha tenido pocos juegos, sobre todo en su primera y en su última etapa.

Pero con esto he jugado con algo de ventaja debido a la bendita retrocompatibilidad. Esta palabra tan difícil de deletrear (a lo mejor por eso casi se han olvidado de ella sus competidoras, salvo Xbox One y a medias) me ha dado muchas alegrías ya que permite comprar juegos de Wii, meterlos en mi Wii U y jugarlos. Así de simple, oigan.

Y es que yo no sólo pertenezco a ese (muy) pequeño selecto grupo de personas que posee una Wii U, sino que pertenezco al aún más pequeño grupo que no tiene Wii. Sí, lo sé, todo el mundo tiene una Wii: el típico colega que no juega a videojuegos tiene una Wii. ¡Incluso las abuelas tienen Wii! Pero la Wii salió cuando tuve que centrarme en la carrera, el alcohol y mi novia, y no me dio para una consola de sobremesa (aunque vicié de lo lindo en la cama con mi DS).

Aquí he demostrado todo mi arte de la edición de imágenes.

Pero después empecé el doctorado y a cobrar lereles, y mi novia (que irónicamente antes me quitaba tiempo de jugar a videojuegos) con su afán consumista me sugirió comprarnos la Wii U para «jugar a los Zeldas». Entonces esos primeros meses donde más se notó la sequía, los dediqué a jugar a las joyitas de Wii que iba encontrando de segunda mano o en Game como los ya comentados Zeldas, Mario Kart, Mario Galaxy, No More Heroes, etc…

Después ya llegaron grandes juegos de Wii U: Splatoon, Smash Bros, Xenoblade en la Consola Virtual Wii (que piden una millonada de segunda mano)… Además bajaron bastante de precio algunos que salieron al principio y aún quería como el ZombiU, uno de los juegos más infravalorados de esta generación (¿o es la pasada? Que yo ya me lío…).

Survival, matar ingleses, escenarios reales, matar con un palo de cricket cual paquistaní. Este juego tiene todos los ingredientes para ser un Super GOTY

Por otra parte, la consola tiene un añadido que parece que también han olvidado sus competidoras, y es el juego cooperativo. Gracias a ello he jugado con mi novia al Mario 3D World, Mario Kart, Super Mario Bros, el gran Rayman y los LEGO. Y recordemos que «para todos los públicos» no tiene que significar infantil. No necesito matar y sangre en un juego para disfrutar «matando» bichos como hago en el Rayman.

Cómo mola este juego en cooperativo. Qué divertido es matar a tus compañeros. ¡Y qué niveles musicales!

Es decir, que si lo pienso y hago las cuentas, le he dedicado bastantes horas. Y las que me quedan. Y al final es lo que cuenta, ¿no? Pero también soy muy crítico con la consola, ya que su pequeño catálogo en ciertas etapas no ha sido su único problema.

El mayor ha sido la potencia de la consola y quizá más que la potencia en sí la (aparente) dificultad de programar para la consola. Esto se ha traducido en la poca (o nula) presencia de juegos third party, lo que ha hecho que muchos de los juegos más famosos y más vendidos de esta generación no hayan podido estar en la consola. Esto personalmente no me importa, ya que con mi PC tengo acceso a todos estos juegos, pero ha hecho que la consola se convierta en una segunda opción o la ha relegado a una consola de complemento a un PC o una PS4/Xbox One.

Y, para finalizar, voy a contaros qué deseo para esta consola, que todavía queda algo de Navidad y a lo mejor algún deseo se cumple (o no). Lo primero, es la solución al problema del último párrafo: la potencia. El hecho de quererla hacer portátil, quizá porque será algo más sucesora de 3DS que de Wii U, va a hacer que bajen su potencia, lo que nos dejará sin Call of Duty o Battlefields, que no me interesan tanto, pero también sin otros como X-Com o Doom, que sí podrían caer.

Otra cosa de la que espero que no abusen de salida es del recurso abusivo de remakes de Wii U, que están bien para gente que no la ha tenido (yo agradezco el WindWaker para Wii U), pero que no sustituya al catálogo sino que lo complemente. Que no hagan como otras…

Y ya puestos a desear, aunque me parecería de justicia, es algún tipo de guiño o descuento a todos los que apostamos por su Wii U, los tres, por nimio que sea. Porque todavía no he decidido si caerá, aunque es probable, para qué engañarnos…

La pregunta del millón compraré el Zelda en Wii U o me lo compraré en Switch. Solo el tiempo lo dirá. Y mi novia, probablemente ella decida, sí.

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4 comentarios

Topofarmer · 12/01/2017 a las 13:10

Wii U lleva eones muerta, pero que me quiten lo bailao. Tengo un montón de juegos y está llena de joyitas exclusivas, así que no la considero una mala compra.

Eneko Munoz · 12/01/2017 a las 13:17

Tengo casi mas juegos de Wii U que de PS4. Al menos juegos nuevos, no remasters.

nmlss · 12/01/2017 a las 15:07

Con Wii U tengo la sensación de haber vivido una especie de Nintendo 64, Segunda Parte. Ambas han sido consolas que, aunque con escaso catálogo (tanto general como sobre todo de thirds), dieron una cantidad de juegazos considerable. Wii U no tiene una millonada de juegos, pero los que tiene son pepinazos como Pikmin 3, The Wonderful 101, ZombiU (nunca me cansaré de defender esta maravilla), Stealth Inc 2, Smash Bros, Splatoon, SM3DW, Mario Kart 8 (probablemente el primer MK que me gusta tanto como el de N64) y otros tantos.

Dicho esto, mis expectativas y confianza hacia Switch son nulas. Viendo que Nintendo no tiene absolutamente ningún problema en dejar en la estacada a la gente que apoyó su consola, hay un 0’1% de probabilidades de que compre esta consola de lanzamiento. Tendrían que sacarla con Pikmin 4, Splatoon 2 (con un modo historia de 20 horas), F-Zero, Metroid, otro Zelda además de Breath of the Wild y Super Mario Galaxy 3 para que me plantee comprarla.

Beloki.L · 13/01/2017 a las 11:50

Veo que me han hecho caso con no «abusar» de «remakes» de WiiU de salida…. no van a abusar… desde luego xD

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