Análisis Minecraft (Xbox 360)

Me traigo entre manos un título que está robándome muchas horas… y es ni mas ni menos que Minecraft, pero en su versión para Xbox360. Reconozco que en PC lo he jugado más bien poco, pero ahora con la comodidad de jugarlo en consola, pues le he echado bastantes horas como quien no quiere la cosa.

Tras el salto, os cuento un poco lo que encontraréis en ésta versión.

Ante todo aclarar, que si buscas lo mismo que la versión de PC, es posible que te lleves una desilusión. En PC he jugado poco, pero lo suficiente como para comprobar que en la versión de consola han suprimido (o no han implementado aún) muchas cosas.

No hay modo supervivencia, no se pueden subir niveles… quizás para algunos parezca una tontería, pero qué menos que puedas elegir cómo jugar ¿no?.

Además, no ha salido precisamente barato en el bazar, 1600 MSP del ala, aunque espero al menos que las actualizaciones futuras sean gratuitas.

¿Objetivo del juego?

Seguramente alguno no haya jugado nunca a Minecraft nunca, y os preguntaréis ¿que objetivo hay en el juego? Y es aquí donde yo creo que radica su éxito, ya que el objetivo te lo pones tú mismo.

Dejar volar tu imaginación para hacer las construcciones que se te ocurran… y cómo no, su punto fuerte, hacerlo conjuntamente con compañeros. Y aquí es donde entra uno de los puntos fuertes de la versión de Xbox, y es que se puede jugar a 4 personas en pantalla partida. Tontería o no, juntarte con unos amigos para jugar así pues puedes pasarlo bastante bien, si bien, también se puede jugar a través de Xbox Live.

Ahora, voy a entrar a comentar algunas de las cosillas que han implementado al juego, como es el tutorial o la «creación de objetos sin curro», y algunas cosas que se echan en falta.

El tutorial está metido con calzador sinceramente. Puede ayudar a descubrir un poco las funcionalidades básicas o el funcionamiento de ciertos artilugios, aunque creo que una de las cosas divertidas es descubrir las cosas por uno mismo.

Lo mismo se puede decir de la creación de objetos. En PC tenias que crearlos un poco mas a mano como quien dice, o incluso recurrir a la Wiki del Minecraft, y bueno, resumiendo, que había que currarse un poco mas el tema. Ahora en consola, con tener los ingredientes o recursos, ya puedes fabricarlos directamente desde el menú. Es más rápido y cómodo para unos, y más artificial para otros… cuestión de gustos supongo.

Por otra parte, se echa en falta el tema de alimentarse. Aquí directamente tenemos la barra de vida, y para recuperarla se hace comiendo alimentos… es menos supervivencia, que es el modo divertido a mi parecer.

Tampoco se puede decir mucho mas del juego que no se sepa, o lo amas o lo odias. Personalmente, es un vicio. Una tontería como es ir a cavar y encontrarse diamantes, redstones o simplemente un cofre con objetos produce un cierto grado de satisfacción que pocos juegos producen, y que te incitan a seguir jugando, explorando y construyendo. Visitar el submundo, hacer inmensas mazmorras, recolectar… objetivos simples a la par que efectivos.

También tengo que añadir que el juego posee muchísimos bugs… tantos y algunos tan peliagudos cómo el de perder la partida guardada, y con ello, todo el trabajo de muchas horas. Es de esperar que los irán solucionando, y, que veremos actualizaciones que añadirán novedades hasta el punto de que se pueda equiparar a la versión de PC, aunque es mas bien difícil ya que no podemos añadirle mods de texturas y otras cosas, que se quiera o no, hace que las consola siempre estén unos pasos por detrás.

Lo que más te gustará del juego:

• Dejar volar tu imaginación.
• Posibilidad de jugar con amigos en pantalla dividida o a través de Xbox Live.
• Muuuchas horas de juego.
• Adictivo.

Lo que menos te gustará del juego:

• Su precio (1600MSP)
• Mapeado enorme, pero tiene límites.
• Muchos bugs (aunque como ya he dicho, es de suponer que los solucionarán)

En definitiva, una buena adaptación desde mi punto de vista, pero que tiene mucho camino por delante para mejorar e intentar parecerse a la versión de PC. Eso si, sigue siendo un «consume horas» peligrosamente adictivo.