Análisis Need for Speed Rivals (PS4)

Ya ni recuerdo la de años que hacía que no jugaba a un Need for Speed. Ahora he vuelto a la saga con Need for Speed Rivals, la última entrega, en su versión PS4, que se supone que es la mejor de todas.

Lo he jugado, lo he vuelto a jugar y hasta me he enganchado un poco (aunque no hasta el punto del amigo FatETC, que se ha sacado el Platino y todo), así que es hora de hablar del juego.

Need for Speed Rivals nos pone en dos pieles diferentes, la del policía y la del corredor. En cualquier momento podemos cambiar de una a otra en el garaje, cambiando también los objetivos que tienen.

Porque el juego se basa en ir avanzando en la historia cumpliendo una serie de objetivos. Aunque hay algunos comunes, como saltar o derrapar tantos metros o usar tantas veces las armas del coche, pero luego también hay otros más específicos de cada grupo. Ya sabéis, arrestar e impedir carreras siendo policía y huir y ganar carreras como piloto.

Cada vez que subamos de nivel cumpliendo una lista de objetivos nos darán un nuevo coche si somos policía y lo desbloquearán para poder comprarlo si somos piloto. Una vez los tengamos podremos irlos mejorando tanto en apariencia como en especificaciones. Además podremos comprar también las armas que comentaba antes. Pequeñas trampas como un turbo, una onda de choque o un pulso electromagnético a distancia, para minar un poco a nuestros rivales.

El juego es de mundo abierto con los diferentes desafíos desperdigados, con los que ganamos puntos de juego, siempre y cuando no reviente nuestro coche, claro. El conducir por conducir es difícil, porque la policía siempre va a por ti, por lo que más vale volver al garaje cada poco para guardar las cosas.

Me ha gustado cómo enfoca este juego el online. No sé si lo hacían ya en otros juegos, pero para mí ha sido toda una sorpresa. Básicamente, en el mapa aparecen otros pilotos y policías controlados por otros jugadores. Una especie de MMO de conducción para complementar a los coches de la IA.

Podemos jugar normal sin nadie más aparte de la máquina, pero el intentar arrestar a otros jugadores reales o huir de ellos está claro que le da un plus de diversión y dificultad.

Además hay una conexión con una aplicación en móviles y tablets o en la web de NFS con la que podemos dedicarnos a dar turbos y tocar botones como idiotas mientras subes unos niveles que no sé ni para qué sirven y desbloqueas unas misiones extra en el juego que sirven para sacar algún coche más.

Gráficamente es lo mejor que he jugado en PS4 hasta el momento, aunque eso tampoco es mucho. Pero las cosas como son, es bastante bueno en el plano visual, buena iluminación y no tiene ralentizaciones bestias, así que bien.

Quizá la banda sonora tenga demasiado ruido dubstep y música modernilla de esa. Supongo que será lo que pega para un juego de carreras radicales y tal, no sé.

El juego está totalmente en castellano, tanto textos como voces, con Ted Mosby como voz de los policías.

En definitiva, Need for Speed Rivals es un juego bastante divertido y sobre todo adictivo. El sistema de misiones y sobre todo el tener otros pilotos circulando por el mapeado lo hacen bastante divertido, y una opción a considerar si queremos un juego de conducción para nuestra nueva consola.