Análisis Trials Fusion (PS4)

Hoy llega la nueva entrega de Trials, Trials Fusion, ya con Redlynx bajo el techo de Ubisoft. Además es la primera entrega de esta nueva generación y prometiendo unas cuantas novedades.

He tenido la suerte (porque me encantan) de poder jugarlo y terminarlo, así que voy a contaros un poco qué tal por si estáis pensándoos si comprarlo o no. Vamos allá.

Supongo que todos sabréis ya de qué van estos juegos, pero por si hay alguien rezagado, es el clásico juego en el que con una moto de trial vamos superando obstáculos para llegar a una meta final. Todos hemos jugado alguna vez a juegos así en webs del estilo de Minijuegos, pero en las versiones de consola Redlynx se han desmelenado y los escenarios y obstáculos suelen ser bastante extremos.

En esta ocasión, aparte de los niveles de trial y los clásicos pruebas de habilidad (ahora parte del mapa normal, no en una categoría aparte), se ha añadido un sistema de trucos y piruetas y los pertinentes niveles de FMX, donde el objetivo no es ir a la meta, sino hacer el máximo número de puntos posibles, encadenando movimientos en el aire.

El sistema de juego en los niveles normales es exactamente igual que el de siempre: acelerar, frenar e inclinarse en la moto. Total, si algo funciona mejor no tocarlo. Volvemos a tener una moto con menos potencia, potencia media y la más potente, aparte de un quad y la Rabbit del final. La otro moto extra es la que se reserva para la hora de hacer trucos.

¿Y qué tal con esta nueva característica? Pues bien y mal. Por un lado bien porque los niveles son bastante divertidos y te picas fácilmente para hacer la mejor puntuación posible. Además se pueden hacer trucos en cualquier nivel, aunque sea sólo algo estético y no de puntos ni sirva para nada más que chulear en las repeticiones. Eso perfecto, porque además le da un grado bastante majo de espectacularidad a los saltos, y como que te motiva más.

La parte mala es que suele fallar más que una escopeta de feria. Las piruetas se hacen moviendo el analógico derecho hacia los lados, pero muchas veces no te reconoce el movimiento que quieres y te hace otro (para todos hay que empezar en una posición concreta) y además para que te los coja bien los tienes que mantener un rato. Así, el hacer mil trucos en un salto, al estilo Tony Hawk’s Pro Skater es imposible, pudiendo hacer dos o tres a lo sumo.

Pero el problema no está en eso, porque al final eso es lo que se podría hacer en la realidad, uno o dos como mucho. El problema es lo de que haya que mantenerlos para que te lo coja y que a veces se le va la pinza a las físicas ragdoll del conductor y o terminas con él montado de una forma rara con las extremidades a su bola o, lo más probable, es que termines en el suelo si no controlas los tiempos.

Da un poco pena que no se haya aprovechado más este nuevo sistema de trucos, porque bien hecho podría ser una pequeña revolución en el juego. Pero la verdad es que se queda un poco corto y podría dar mucho más de sí. Por suerte, sólo hay un nivel por mundo (hay ocho) de FMX, así que tampoco pasa nada. Divertido sigue siendo, pero podría serlo más.

Si no me equivoco, hay 54 pistas en el juego, quitando los tutoriales. No son demasiadas y terminarlas se puede hacer rápido, aunque es verdad que le he metido mucho tute. Pero por suerte al final se vuelven a complicar como siempre, de manera que se alarga la vida muchísimo más. Y hay editor, de manera que tienes nuevos niveles creados por los usuarios.

En cada nivel además hay tres desafíos extra, como pueden ser hacer un número de mortales y terminar sin caer, llegar al final sin caerse y sin inclinarse nunca o buscar secretos por los niveles, porque los hay y bien locos. Si superamos estos retos conseguiremos experiencia extra, que nos servirá para subir de nivel y desbloquear nuevas piezas para la moto y trajes.

En Trials Evolution ya podíamos comprar nueva ropa, y aquí está dividida por trajes (biocíborg con el que empiezas, el clásico de Trial y otros que parecen más sacados de Rage que de un juego de motos). Cada traje tiene tres prendas por parte del cuerpo (cabeza, torso, piernas) que desbloquearemos según subimos de nivel. El dinero y la experiencia que ganemos también sirve para cambiar piezas a la moto.

Estos cambios los vemos luego a la hora de jugar. Gráficamente es espectacular como siempre, siguiendo una tónica clavada a los anteriores y sin hacer excesos de nada: escenarios muy grandes, muchos detalles y elementos de fondo, pero nada que justifique un salto generacional. En este apartado está bastante bien, pero tiene unos problemas técnicos bastante feos, aunque por suerte no afectan a la jugabilidad.

Las texturas cargan muy lentas, mucho más que el juego, de forma que cuando reiniciamos el suelo tendrá unas texturas horribles durante unos segundos. No sólo pasa con el suelo, también con algunos carteles que nos indican cosas, y aunque a mí no me molestaba demasiado (te acostumbras), sí es muy feo. Además hay bugs que dejan el juego congelado y tiempos de carga mayores de lo que deberían, cosa que no termino de entender.

Resumiendo, Trials Fusion es ni más ni menos que un Trials más, por lo que la diversión y el reto están asegurados. Sí es verdad que el sistema de trucos podría haber dado muchísimo más de sí, pero tampoco es el drama que algunos pintaban. De hecho es bastante divertido, pero no está pulido. Aun así, en general el juego es bastante adictivo y perfecto si queremos picarnos con unos cuantos retos imposibles.

Lástima que técnicamente ande cortito y aunque los escenarios son muy espectaculares, los fallos gráficos como el texture pop-in también. Pero por suerte, el framerate se mantiene estable, que es lo que más importa a la hora de jugar.