Uno de los juegos que más me llamó la atención durante la feria fue Dishonored, lo nuevo de Arkane Studios y Bethesda. No conocía mucho de él, pero lo que pude jugar me encantó, y eso que era bastante poquito.

Seguid tras el salto para mis impresiones completas.

Dishonored es un juego en primera persona con una estética steampunk y que hace uso tanto de armas como de poderes. Dicho así, podríamos pensar que es similar a Bioshock Infinite y a los plásmidos, y no andaríamos muy desencaminados. Pero aparte de estas semejanzas, también hay varias diferencias, sobre todo en la forma de jugar.

Por lo que pude probar, no es un juego en el que tengamos que estar disparando a diestro y siniestro todo el rato. Aquí prima más el sigilo y el pasar desapercibido, aunque no siempre oculto. Y digo esto último porque a veces no nos atacará todo el mundo si no armamos jaleo.

En el nivel que jugué yo había que sortear unos cuantos guardias armados (intentar matarlos era un suicidio asegurado) y lograr colarse en una fiesta de la alta sociedad. Una vez allí deberíamos interactuar con la gente, hacer favores, cumplir misiones y demás.

Lo bueno es que se jugaba con calma y sin tener que sacar la pistola en ningún momento mientras no se te fuera de las manos. Lo malo es que golpeé sin querer a una de las invitadas y se armó la de Dios. Por supuesto, no salí vivo de esa carnicería.

Y es que el juego era bastante complicado aun estando en el nivel normal. Quizá era falta de costumbre o que me tenía que habituar mejor a la combinación de ataques y poderes. Pero ya nos lo advirtieron los mismos desarrolladores, que en nivel medio ya iba a ser un reto bastante majo. Y eso me gusta.

Hablando de los poderes y armas, teníamos unos cuantos a nuestra disposición, aunque supongo que en el juego final habrá más. Desde cosas como lanzar una ráfaga de aire a un destello o controlar la mente de los enemigos. Y con las armas lo mismo, desde pistolas normales a ballestas con fuego o somnífero, o un simple cuchillo.

Sin duda lo que más me gustó fue el comprobar que no íbamos a estar ante el clásico mata-mata de hoy en día, sino en una aventura más pausada y con más interacción con otros personajes. Además el steampunk parece que nunca pierde su encanto, al menos para mí.

Ha pasado de ser un desconocido para mí a esperarlo con bastantes ganas, porque estoy deseando probar algo diferente con respecto a lo que más prima hoy en día.

Estuve una hora aproximada jugando, pero no cundió para mucho, porque lo que jugué en la mansión era bastante largo y con varias misiones y diálogos. Aun así estoy deseando ver más del juego y si realmente lo que probé era una excepción (mezclarme entre la alta sociedad pasando desapercibido) o no.

El juego debería llegar el día 12 de octubre, pero como es fiesta, se adelante su salida al día 11 de octubre para Xbox 360, PS3 y PC.

Categorías: Análisis

3 comentarios

Momin · 23/08/2012 a las 22:12

Pensaba que me lo ibas a vender pero no, digamos que es un buen juego con sus detalles pero no sublime, o que?

Topofarmer · 24/08/2012 a las 16:38

@Momin
Sí, podríamos decirlo así. No creo que sea el GOTY ni mucho menos, pero por lo que jugué estaba bien.

meonen · 26/08/2012 a las 9:39

Thief?! Se asemeja mucho, solo por lo que vi en el video. Solo que cambia de la temática Medieval a steampunk, a ver como esta cuando salga. 🙂

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