Ya os he hablado alguna vez de New Little King’s Story, secuela de ese juego de Wii tan majo llamado Little King’s Story. El Rey se ha hecho ya un poco más mayor pero sigue teniendo sus mismas obligaciones, gestionar a la gente para conseguir un objetivo.

Vamos allá con el análisis.

El lejano reino donde vive nuestro protagonista ha sido atacado por un nuevo enemigo que está sembrando el terror entre la gente. Nuestro castillo caerá, y nos veremos en una caseta en mitad de la nada y tanto necesidad como ganas de dejar todo como estaba.

Para ello necesitaremos la ayuda de los habitantes del reino, así como nuestra capacidad estratégica y de gestión para poder ir comiéndole terreno poco a poco al enemigo, ir recuperando pueblos y salvando a las princesas.

A medida que vaya creciendo nuestra reconquista, desbloquearemos nuevas mejoras para la ciudad y nuevos trabajos para los peones, indispensables para ir avanzando por el mapa. Siempre vamos a encontrarnos varios obstáculos, ya sean en el suelo o enemigos, y llevar los aldeanos correctos será lo que nos permita continuar o tener que dar la vuelta para reorganizar la tropa.

Si ya jugasteis a la primera parte ya conoceréis cómo funciona el sistema de trabajos. Cada habitante al principio es un Adulto Despreocupado, y mandándole a la casa de instrucción pertinente podremos hacer que se especialice en un trabajo. Una vez se haya unido a un gremio irá subiendo niveles conforme ganes batallas y experiencia, haciendo de forma más eficiente su trabajo.

Nuestro poder de convocatoria es limitado, por lo que no podremos ir con todos los súbditos que queramos detrás. Pero aun teniendo un número fijo (que podremos ir incrementando pagando mejoras) el grupo puede ser mixto. Es más, debería ser mixto en el 99% de los casos, porque de nada sirve eliminar a todos los enemigos si no podemos hacer unas escaleras luego.

Aparte podremos equipar a la gente con ropa y armas con el fin de mejorar sus atributos. Estos cambios de vestuario quedarán luego visibles en el juego normal, por lo que terminaremos con un ejército bastante variopinto. Además a algunos de ellos los podremos casar, consiguiendo así un niño o niña más para el pueblo.

La mecánica de juego es muy similar a Pikmin. El Rey es el guía del grupo y quien da las órdenes a las tropas. Tendremos que ir primero reclutando a la gente que tengamos por delante y luego en el campo mandar a cada uno a hacer lo que creamos necesario.

Aparte de usar los botones para reclutar y ordenar, podremos usar la pantalla táctil, que para eso está. Para coger nuevos miembros igual no es tan indispensable, pero para tener más precisión a la hora de elegir dónde va cada uno es bastante útil. De no ser así, las tropas andan en línea recta, y si se encuentran con el objetivo correcto en el camino se pondrán en faena, y si no volverán confundidos.

En las batallas contra jefes más grandes, que tienen a su lado a un montón de enemigos pequeños, el usar botones es un poco contraproducente, porque terminaremos con más enemigos de la cuenta donde queremos, y el resto donde no queremos.

El juego, como podréis imaginar, luce genial en el pantallón de Vita. Quizá tiene los colores demasiado apagados para lo que me gustaría, como perdiendo parte de la gracia y del amor que desprendía la primera parte, pero es indudable que bonito es. Y atención a los momentos de los diálogos, con las ilustraciones de cada personaje en pantalla, porque son una delicia.

De lo que sufre más el juego es de caídas de frames y algo de popping cuando hay muchos elementos en pantalla. A veces el simple hecho de reagrupar el ejército y entrar en el pueblo provoca caídas de rendimiento que afean un poco el conjunto. Estando en la ciudad no es tan problemático, pero en batallas grandes sí que es un poco fastidio.

El juego vuelve a estar doblado al castellano, aunque esta vez en una versión un poco formal, nada de Chiquito de la Calzada. Aun así el lenguaje es bastante coloquial y le pega bien al juego.

New Little King’s Story es uno de los juegos que merece la pena tener si contáis con una Vita. El juego es bonito, el sistema de gestión de tropas divertido y se hace querer. Lo malo es que tiene algunos problemas de framerate, pero en general es un título bastante majo y a tener en cuenta por todos.

8t

Categorías: Análisis

6 comentarios

FastETC · 28/09/2012 a las 12:32

Que lástima que no creo que nunca tenga una VITA para probarle…

KKnot · 28/09/2012 a las 12:51

Yo con el de Wii lo pasé genial, una lástima que este solo salga en Vita, aunque bueno, si algún dia la consola se consolida puede que lo pille.

Momin · 28/09/2012 a las 13:56

Un juegazo, no lo dudo, me encanta en todos sus apectos 🙂

Pero me queda para jugarlo… xD

Creikord · 28/09/2012 a las 16:13

Yo sigo sin verlo sin buenos ojos, y mira que la »versión» de Wii es uno de los mejores juegos que se pueden encontrar en su catálogo.

Quizá sea, como dices, pero la falta de color o por la »madurez» que tienen algunas cosas. Aun así si tuviera un Vita éste sería de los pocos juegos que compraría.

Leni · 28/09/2012 a las 18:13

Este juego tiene que acabar en 3DS.

Planck · 01/10/2012 a las 20:42

Estoy dando los primeros pasos en el juego y, hasta el momento, le veo dos fallos, uno sin demasiada importancia y otro mucho más molesto:

El primero es el tamaño de la fuente de letra en general, que es bastante bastante, que pero jodidamente bastante minúsculo (sin necesidad, ya que al pantallón de Vita no le hace falta este tipo de «ahorro» de espacio visual). El segundo ya es más digno de destacar, y es que nadie me avisó de que los traductores al castellano del juego son los mismos que tradujeron Final Fantasy VII. Faltas de ortografía, frases sin sentido (demasiadas, de hecho) y cambios de sexo a tutiplén (ahora este señor tan varoníl es un «colaboradora»). Vamos, un desastre total que complica a veces el seguir una sencilla conversación entre dos personajes.

Por lo demás me está encantando. Ya os comentaré a ver qué tal con el paso de las horas. Allé voy!

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