Murdered: Soul Suspect debe ser uno de los juegos más raros que ha publicado Square-Enix en los últimos tiempos. Y no lo digo por el juego en sí, que es una aventurilla de investigación, sino porque salió de la nada y se ha lanzado con absolutamente cero hype. Yo me lo terminé el otro día, así que voy a contaros a ver qué tal.
Como decía, Murdered: Soul Suspect es una aventura de investigación similar a las partes de detective de L.A. Noire, pero quitando la parte de los interrogatorios. Somos Ronan, un detective de la policía que muere al ser arrojado por una ventana nada más empezar el juego y que debe resolver su propio homicidio. Pero claro, este caso en principio sencillo va a desembocar en otra serie de crímenes anteriores, todos relacionados entre sí.
La historia se sitúa en Salem, ciudad americana famosas por sus quemas de brujas, por lo que no es casualidad que seamos un fantasma. Aunque la investigación empieza por cosas muy normales, pronto se irá juntando el folclore del lugar para formar una trama que se va haciendo más interesante según jugamos y que tiene un final que yo al menos no me esperaba.
No es nada del otro mundo ni un guión que vaya a revolucionar los videojuegos, pero aunque al principio te da todo un poco igual sí que te termina interesando según avanzas.
La mecánica del juego es seguramente demasiado sencilla. Aunque iremos avanzando con nuestro personaje entre diferentes partes de la ciudad (la comisaría, el piso del homicidio, la iglesia…) recogiendo objetos y documentos que nos ayudarán a comprender mejor la historia, la chicha está en las investigaciones. Es más, todo este recoger objetos al principio está bien pero yo al final ya pasaba de ello, porque prefería seguir la trama normal que complicarme buscando documentos extra.
Pero yendo a la investigación en sí, a la búsqueda de pistas, es muy sencillo, al estilo del juego de Team Bondi. La diferencia es que aquí en vez de vibrar el mando al pasar cerca de la pista sale un mensaje que pone «pulsa cuadrado para inspeccionar». Eso unido al contador de pistas que te dice cuántas llevas y cuántas te quedan en cada escena del crimen y a que en muchas ocasiones están ya directamente marcadas con los triangulitos de la policía, hace que el juego sea extremadamente fácil.
La mayoría son de simplemente mirar por encima, pero alguna sí tiene mecánicas especiales como oír un ruido y elegir qué lo ha causado o así. Luego, ya con todas, habrá que formular una hipótesis de lo que sucedió, eligiendo las pistas correctas. La cosa es que aunque fallemos da lo mismo, porque no ocurre exactamente nada, simplemente hay que elegir otras y ya está. Está hecho de forma que sea imposible quedarte atascado más de medio minuto, que es lo que tardas en probar y fallar todas las pistas hasta llegar a la correcta.
Aparte de estas investigaciones, entre ellas hay momentos con otras situaciones, como ayudar a una chica a pasar desapercibida encantando objetos del entorno, o tener que lidiar con unos demonios devoradores de almas. Lo de la chica bueno, es simplemente ir hacia el objeto y darle a encantar, porque sólo se va a mover si es imposible que la pillen, pero lo de los demonios sí tiene más de estrategia.
Estos demonios si te ven te atacarán y te matarán, de forma que hay que esconderse y atacarles por la espalda. Y aunque parezca que esto le puede dar algo de frescura al juego no, todo lo contrario, de hecho son las partes que más cortan el rollo. Están ahí para darle algo de dificultad pero lo que quieres es que terminen pronto para seguir avanzando en la trama.
Luego ya si queremos, en cualquier momento podemos poseer a gente y leer sus pensamientos, pero pocas veces sirve de algo. Sí sirve más el poseer a un gato negro para poder colarnos por sitios donde no podríamos normalmente, pero las veces que se hace son contadas y el recorrido que puede hacer el felino limitadísimo a uno predefinido.
Más allá de esto el juego no tiene mucho más que ofrecer. Dura unas siete u ocho horas y al ser tan lineal no hay alicientes en hacer una segunda pasada, porque lo único que puedes pasar por alto son documentos que expanden la historia pero que no son necesarios y un par de casos secundarios en los que ayudas a un fantasma a resolver su muerte, pero que no sirven para nada.
Ahí hay que ver si compensa el precio o no, porque ya no es sólo que no sea demasiado largo, es que al ser tan lineal la rejugabilidad es casi nula.
Gráficamente se nota su origen en la generación pasada en PS3 y 360, por lo que pocos alardes puede hacer. La ambientación sí está bastante lograda, con rastros de fantasmas que desaparecen por doquier, detalle muy chulo. Además hay que comentar el detalle de que el juego venga tanto traducido como doblado al castellano.
Murdered: Soul Suspect es un juego con una historia y concepto interesante, el de resolver una serie de crímenes en Salem, la ciudad de las brujas, pero que podría dar más de sí en sus mecánicas. Es prácticamente imposible quedarse atascado, la búsqueda de pistas muy sencilla y al ser tan lineal, no incita a hacer una segunda vuelta a las siete u ocho horas que dura.
Quizá si hubiera pulido algo más sus mecánicas podría haber sido bastante mejor, porque la historia está bien y se hace más interesante según avanzamos, pero por desgracia se ve un poco arrastrado por el sistema de investigación.
