Análisis Inazuma Eleven GO: Luz (Nintendo 3DS)

Ahora con todo el tema del Mundial siempre me entra un poco de mono por jugar a juegos de fútbol, aunque sólo sea por verlo en la tele a todas horas. Y como FIFA lo tengo ya un poco manido he estado con Inazuma Eleven GO: Luz para 3DS, algo con un enfoque totalmente diferente pero válido igualmente.

Inazuma Eleven GO: Luz (y Sombra) son la cuarta entrega de la serie, pero la primera en el arco GO y la primera también en ser un juego desarrollado específicamente para 3DS. Sí, Inazuma Eleven 3 salió en 3DS en Europa, pero fue porque cuando salió ya no tenía sentido lanzarlo en DS. El caso es que al empezar una nueva trama, es muy fácil incorporarse desde aquí.

El juego transcurre diez años después de la tercera entrega, con Arion, nuestro protagonista, intentando entrar al colegio Raimon para poder jugar en su equipo de fútbol. Pero el día que llegamos al colegio por primera vez a hacer las pruebas vienen los Chungos del Barrio™ con la intención de acabar con nuestro club y hacer del fútbol algo peor. A partir de ahí creo que ya os podéis imaginar qué habrá que hacer.

Yo no veo el anime y mi experiencia con él es saber que lo echan en Boing y listo, pero el juego está doblado al castellano por los mismos dobladores que la serie, algo que me habría vuelto loco si fuera pequeño. Hay muchos diálogos y quizá el juego tarda un poco en arrancar porque hay que hablar bastante al principio, pero una vez lo hace ya todo mejora sustancialmente.

Lo que más interesante me parecía del juego es que fuera un RPG de fútbol y que además se controlaran los jugadores en los partidos con la pantalla táctil. Y al final eso ha sido lo que más me ha gustado, mucho más que si hubieran tenido un control normal con el slide-pad. ¿Y por qué? Por la estrategia.

Según juegas un partido con el stylus señalas hacia dónde se mueve cada jugador, dónde tienen que pasar o si tienen que chutar. Tienes el control total del equipo, así que van a jugar exactamente como lo tengas en la cabeza. Los encontronazos con los rivales se saldan con una toma de decisiones (esquivar, regatear, hacer una entrada…) dependiendo de cada situación, con un sistema que me recuerda al juego de Oliver y Benji (Captain Tsubasa) de Super Nintendo. Aquí cada vez que elijas una opción hay una pequeña escena de un par de segundos con el resultado final.

La gran novedad en esta entrega son las invocaciones, criaturas gigantescas que salen de algunos de los jugadores y que los convierten en una especie de dioses en el campo. Real no es, pero espectacular un rato. No se pueden usar siempre que queramos, sino que necesitamos de unos puntos para poder invocar, pero vale la pena hacerlo. A esto también hay que sumarles las habilidades especiales que pueda tener un jugador, para al final tener un elenco de personajes que bien podrían estar en Shaolin Soccer.

Fuera de los partidos en sí, el juego avanza con nuestra vida en el colegio Raimon, jugando partidillos contra otros equipos, entrenando, fichando a otros jugadores (ya sea ganándoles un partido o con fichas), gestionando y personalizando el equipo y, cómo no, hablando. Es un RPG y la historia y diálogos están a la orden del día. Pero como decía antes, lo más pesado es el principio del juego, luego es más llevadero.

Level-5 ha conseguido darle una atmósfera bien buena al juego, en parte sobre todo por sus gráficos. Son buenos, coloridos, se adaptan perfectamente a la estética del anime y el efecto 3D está bastante bien implementado. Y como decía antes, está totalmente en castellano, diálogos incluidos y hasta la canción del opening.

El juego está muy cuidado en todos sus aspectos y yo habría matado por tener un juego así de Oliver y Benji cuando era pequeño. Para mí ha sido toda una revelación en la resaca post-Mundial.

Inazuma Eleven GO: Luz me ha parecido un juego perfecto para calmar un poco el mono de fútbol ahora con el Mundial. El tener que crear una estrategia en tiempo real en cada partido me ha encantado y se ve que el juego está muy cuidado, ya sea por los gráficos, por su localización con las voces de la serie o por todas las situaciones que hay fuera de los partidos.

Da igual que no veáis la serie (yo no lo hago), porque si te gusta el fútbol vas a poder disfrutarlo igualmente. Hay juego par aun montón de horas, así que pocas pegas le veo.