Con la salida al mercado de Xbox One X se ha vuelto a abrir el debate sobre la potencia en los videojuegos y la importancia real que tiene. Unos dicen que es esencial para avanzar, otros que no tanto y otros directamente que es lo último en lo que se fijan a la hora de elegir una consola o juego. A continuación analizaré al detalle cada una de las posturas al respecto.

O no. Voy a hacer lo que mejor se me da: hablar sin sentido, escribir las cosas tal cual me salen de la cabeza sin orden alguno y no revisar el texto. La objetividad se la dejo a Anita Pástor.

 

Para hablar de potencia y graficotes, vamos a volver al pasado, a la que probablemente fue la primera sacada de chorra a nivel doméstico de este mundillo: la NES. En una época dominada por las consolas de Atari y los ordenadores de Commodore donde la mayoría de los videojuegos se basaban en un fondo negro con bloques de color que simbolizaban personajes, la aparición de la potente NES rompió todos los esquemas. Los jugadores pasaron de Pac-Man, Space Invaders o Pitfall a maravillas visuales como Duck Hunt, Excitebike o Super Mario Bros. Incluso compartieron juegos, como Donkey Kong o el mencionado Pac-Man y en ambos casos la diferencia frente a la consola de Nintendo fue abismal.

 

NES se lanzó (en EE.UU.) con un catálogo de lujo y con una potencia que hacía palidecer a las consolas de madera de la competencia. Y usó esa fuerza para convertirse en la reina de las consolas. Mientras que Atari 2600 tenía su versión de Mario Bros., la sobremesa de Nintendo tenía esa y SUPER Mario Bros., la versión definitiva del fontanero y que sentaría las bases de todo plataformas habido y por haber, además de sacar músculo con algo que a día de hoy parece tan natural como el scroll lateral. Atari tenía E.T., NES tenía Zelda.

Y mientras, ahí estaba Sega con su Master System, que no quería quedarse atrás y decidió dar un golpe sobre la mesa presentando mi adorada Mega Drive, con la que le pasó la mano por la cara a Nintendo con su mítico lema “Genesis does what Nintendon’t”. Y así era, porque esa bestia negra podía mover sprites a una velocidad endiablada, como demostró con Sonic o clásicos de la talla de Out-Run, el espectáculo visual de Gunstar Heroes o Comix Zone. Sega consiguió construir clásicos alrededor del “blast processing” del que disponía su consola (y que a día de hoy, sigue sin significar nada). De nuevo, una consola con mayores capacidades trajo juegos que antes no eran posibles. Había menos límites. Lo mismo pasó cuando Nintendo le devolvió el golpe a Sega presentando la Super Nintendo, que prácticamente superaba a su rival en todos los aspectos y gracias a la cual pudimos disfrutar de juegos como Castlevania IV, F-Zero o Mario Kart, que demostraron para qué se podía usar el Mode 7. SNES supuso exactamente lo que decía su nombre: una SUPER Nintendo.

 

Pero llegaron los polígonos y la industria tuvo prácticamente que reinventarse. La mayoría de desarrolladores querían llevar a la tercera dimensión sus sagas. Con el estreno de Sony y su PlayStation en el mundo de las consolas y el “inicio oficial” de la era del 3D, muchos juegos sufrieron cambios que no siempre fueron a mejor, pero lo intentaron. Así me viene a la cabeza Bubsy 3D, Mega Man Legends, Contra, Earthworm Jim… La culpa en este caso no la tuvieron los polígonos, sino unos creadores que no supieron trasladar los juegos a la nueva dimensión.

Hasta que llegaron los mayores de la clase, los de siempre, los genios que son tan empollones como rebeldes y volvieron a sacarse el cimborrio, ponerlo sobre la mesa y reírse en la cara de la competencia. Nintendo 64 era un monstruo que enseñó a los demás cómo se debían hacer bien los juegos en 3D y no ser solamente algo bonito. Los dos mejores ejemplos que se me ocurren son los que también estaréis pensando vosotros: Ocarina of Time y Super Mario 64. Miyamoto y compañía volvieron a hacer gala de lo que mejor saben hacer: usar las capacidades de una consola hasta el límite y que lo haga junto a la jugabilidad. Porque los dos juegos mencionados no eran buenos simplemente por ser como sus versiones de SNES pero poligonadas, sino que todos los avances que trajo la consola de 64 bits se usaron para hacer estos juegos una experiencia totalmente nueva y divertida. Con Mario enseñaron cómo construir escenarios tridimensionales con sentido y una cámara que podía controlar el jugador y prácticamente era un elemento jugable más. Y con Ocarina of Time… bueno, qué decir. Algo tan sencillo como crear un ciclo de día y noche, personajes que actúan dependiendo a esto, ver crecer la hierba cortada, observar el cambio de un mundo tras un viaje en el tiempo… todo usado para hacer de este Zelda la experiencia definitiva y que enamoró a todos. Y así con cada nueva generación. Se mejoraba la potencia de las consolas, aparecían juegos que se aprovechaban de ello, normalmente los más recordados. Y a veces son detallitos, pero son cosas que no se podían hacer en las anteriores máquinas y suponen una diferencia brutal (pensad en la lectura de tarjetas de memoria de Psycho Mantis en MGS o de algo tan elemental hoy en día como la Puntería Z de Zelda en N64). Unas veces era Nintendo la que sacaba músculo con su GameCube, otra era Microsoft con su Xbox 360, otra Sony con su Playstation 4… pero ahora ha llegado Su Santidad Phil Spencer con Xbox One X y sus juegos a 60fps y 4K (a veces) y de golpe parece que la potencia no importa a nadie. Cuando salió la XBO original, con unos componentes muy por debajo de PS4, fue la risa de la clase (y con razón). Ahora da igual, nadie necesita ya frames ni resoluciones, ni poder poner más elementos en pantalla, ni nada.

Y lo digo yo, que como usuario de DS, Wii, 3DS y Wii U en su día, sé de lo que hablo en cuanto a consolas que no pueden ni con su alma. En la vida cambiaré los modelados 3D cancerosos de Fire Emblem Awakening por los graficotes espectaculares de Assassin’s Creed Origins, pero también pienso en lo que podría hacer Nintendo con una máquina como la de Microsoft, y me da rabia que cuando les interesa pasen de la carrera gráfica. Si con un mierdón de consola como fue Wii U consiguieron hacer funcionar usa maravilla absoluta que es Breath of the Wild, imaginad qué no harían con un mastodonte como One X.

 

Está claro que lo que más se le puede echar en cara a Microsoft es la falta de exclusivos importantes para su plataforma durante los próximos meses (Sea of Thieves, Crackdown 3 y poco más…), pero eso es otro tema. Cuando las vueltas estaban tornadas y PS4 no tenía catálogo, todo el mundo hablaba de lo bien que se veían sus juegos en comparación con la competencia. Desde la salida de One X, no tanto. Ya no recuerdo qué quería decir para cerrar esta mierda de texto, pero lo haré con un “Nintendo hijos de puta, sacad un puto Pikmin 4 de una vez si queréis que me compre vuestra consola de mierda”.


4 comentarios

LLJJ · 05/12/2017 a las 18:01

BIBA POLLOFARMER.

Jaime · 05/12/2017 a las 19:17

ya extrañaba las ranas. te diría que no soy un graphic whore pero recientemente compre una pantalla (la primera en mi vida) y me he pasado admirando graficotes, hasta los de Wii

haroom · 06/12/2017 a las 2:27

Yo creo que lo que te estas dejando de por medio es un poco el contexto historico de las consolas mencionadas. Cuando la PS4 y la One salieron veniamos de 6 años de la anterior generacion, ademas de una nintendo de la que esperabamos deseosos una consola potente, pero potente de verdad y nos sacaron la WiiU que en ese aspecto era una broma(tengo una, pero luego hablare de ello), con un concepto confuso de pelotas como es el mandito y pretendiendo vendertela sin nada especialmente destacable(en un primer momento). Entonces llego la PS4, una consola considerablemente mas potente a las otras y que ADEMAS anuncio con un catalogo de salida increible(por aquel entonces todavia no sabiamos como sony anuncia sus juegos un lustro antes de salir, y que encima luego no son los que prometen como por ejemplo the order 1886).
1.Y en este momento los que seguiamos la industria de cerca cambiamos de verlo. primer año de PS4, ningun motivo para comprarla y millones de compradores a los que se la habian colado, que por suerte no me incluyo, ya que por aquel entonces ya me habia convertido en un miembro de la master race, lo cual nos lleva al siguiente punto:
2.Es cierto que la PS4 era mas potente que las consolas anteriores, pero es que yo cuando salio ya tenia el doble de teraflops en mi PC, la PS4 era basicamente una estafa en el momento de salida entre lo de los exclusivos y esto, aparte de un hype fabricado.
3. En este mismo momento, mientras las otras consolas se estaban muriendo de asco, la Wiiu estaba explotando completamente en cuanto a catalogo.Para ponerlo en perspectiva, antes de que saliese Uncharted 4, cuando basicamente la ps4 era una maquina de bloodborne, en wiiu podias comprarte Pikmin 3, splatoon, smash bros wiiu, bayonnetta 2, Super mario 3d World… es cierto que la One por aquel entonces andaba un poco mejor parada con dead rising 3, sunset overdrive, master chief collection, halo 5 y unos cuantos forza, pero seguia estando muy por detras de la WiiU, la menos potente por un buen trecho.
Debido a estos factores, no me gusta usar gamer asi que utilizare jugadores frecuentes, nos dimos cuenta de que da igual que le pongas 200 millones de teraflops a tu consola si luego carece de catalogo. Es una pena lo tarde que nos dimos cuenta de todo esto, ya que si hubiesemos caido antes podria haberse retrasado la salida de Switch un par de años y no tener un trabajo tan en bragas a nivel de software(NO ME REFIERO A JUEGOS, en ese aspecto vamos servidos, pero quien no haya usado la interfaz de WiiU y de Switch y no piense que esta considerablemente mas verde la interfaz, que me lo explique, porque yo realmente la veo como que le falta un año por lo menos hasta que tengamos una interfaz respetable).
Con todo esto no quiero desmerecer la one X ni mucho menos, estoy muy sorprendido con una serie de detalles que no me esperaba y que he leido, y la hacen una consola mucho mas atractiva que a primera apariencia, es casi la antiswitch, precisamente gana donde switch pierde y viceversa, pero el motivo por el que escribo todo este texto no es para desmerezerla, siento como que sientes que a la one X se la está haciendo bullying sin motivos, y yo lo veo mas como un desarrollo que se ha dado en la industria en los ultimos años.

Mashharder · 06/12/2017 a las 13:52

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