Sobre el éxito de los indies en Switch

No se puede dudar que 2017 ha sido un buen año para Nintendo en general y la Switch en particular: Tras diez meses en el mercado la consola ha batido todos los records de ventas en todo el mundo y en particular en EEUU, donde ya ha vendido más que la Wii en el mismo periodo. Durante este periodo Nintendo se ha puesto las pilas sacando un buen número de candidatos a GOTY. La estrategia de realizar un soft launch ha funcionado a las mil maravillas y ha permitido que en menos de un año Nintendo Switch posea un catálogo de lo más completo con más de cien títulos en formato físico, otros tantos disponibles solo en digital y más de 40 de NeoGeo.

Y si algo tienen la mayoría de esos títulos en común es que por norma general venden muy bien. Si bien parte de ese éxito puede deberse al apoyo inicial a la Switch por parte de indies importantes como Yacht Club Games con su juego insignia Shovel Knight (el cual ha vendido más en Switch que en el resto de plataformas juntas) o la propia Nicalis cuando todavía no existía un catálogo extenso en Switch (lo que siempre asegura una buena cantidad de ventas), ejemplos más recientes como Wonder boy, Oceanhorn, Inversus, Death Squared, Neurovoider, Thimbleweed Park, Enter the Gungeon, el reciente Brawlout o que Rocket League esté vendiendo más que el Mario Odyssey nos confirman que esto no es un fenómeno pasajero debido a la escasez inicial de títulos: Los indies en Switch venden y mucho.

Hay unos cuantos factores que influyen en esas buenas ventas:

• Multijugador: Aunque los JoyCon no sean los mandos más cómodos del mundo, que todo el mundo tenga de base 2 mandos dota a los juegos de una dimensión completamente nueva mucho más difícil de conseguir en un PC promedio, la del juego cooperativo/competitivo en el salón sin realizar un desembolso extra.
• Rendimiento: El hecho de que por norma general los indies consuman menos recursos los hace ideales para jugarlos en Switch. Si jugando al Zelda la batería dura sobre 3 horas, al jugar a juegos como el Shovel Knight se puede alargar hasta 8 horas.
• A pesar de todo, los juegos van suficientemente bien: Juegos como Rocket League, Skyrim o Doom bajan la resolución o el framerate para intentar proporcionar una buena experiencia de juego. Y vaya si funciona. Algunos ports no demasiado cuidados Sexy Brutale (o Overcooked en su día)sufren bajadas de framerate justamente por la falta de optimización del port en sí.
• Los indies quieren estar en Switch: Parece que por fin Nintendo se ha puesto las pilas con los indies. Programas como el Nindies o el hecho de soportar los motores más populares de desarrollo como Unity o Unreal hace más fácil la vida a los equipos pequeños a la hora de portar sus juegos.
• Ofertas y descuentos: Otra cosa en la que ha caído Nintendo con la Switch es que las ofertas aumentan las ventas. Se ha pasado de descuentos irrisorios en un par de juegos a rebajas generalizadas en fechas señaladas como navidad o halloween.
• Region Free: Se acabó esperar a que un juego salga en tu región. Se pueden sacar juegos más baratos comprando en otros países como Sudáfrica, México o Japón. Puntos extra a la Switch por bajarse la versión en tu idioma en cuanto está disponible.
• Sobresaturación de juegos (y en particular de juegos indies): Si bien parece contradictorio, el hecho de que tengamos disponibles más juegos que nunca a los jugar en diversas plataformas nos permite esperar para jugarlos en la plataforma ideal.
• Portabilidad: Sin duda uno de los puntos fuertes de la consola, pues los juegos indies se suelen llevan bien con partidas rápidas y cortas mientras vas hacia el trabajo. De hecho algunos juegos solo pueden mejorarse si los juegas en el baño.

De hecho, muchas de estas razones no se aplican solo a los juegos indies. Muchos juegos third party han conseguido unas muy buenas ventas en Switch. Apuestas arriesgadas como el lanzamiento de Disgaea 5 para Switch por parte de NiS superaron las ventas de la versión hermana en PS4 solamente con los preorders. Juegos como el Lego Worlds o el Lego City Undercover (juego desarrollado para WiiU y portado a las otras plataformas) se han vendido en Switch más que en PS4 y XBox One juntos a pesar de tener muchas más consolas en el mercado. Por otro lado el aclamado Sonic Mania tiene a Sega muy contentos con sus ventas. Incluso el limitado Sonic Forces, cuya versión en Switch está plagada de problemas de framerate y baja calidad llevan más copias vendidas en Switch que juntando las ventas en Xbox One y PS4.

Otras compañías como Bandai/Namco se han replanteado su tibio apoyo al lanzamiento de la Switch viendo los buenos datos que juegos como el Dragon Ball Xenoverse 2 han conseguido, vendiendo más de 80k copias en Japón en poco más de 3 meses (siendo ya un tercio de las ventas totales del juego).

Las buenas cifras pueden verse en el top ventas de 2017 en Switch que proporcionó nintendo recientemente: Aparte de los obvios Zelda, Mario o Mario Kart encabezando la lista se pueden ver muchos juegos indies como Stardew Valley, Sonic Mania (vale que no es indie, pero como si lo fuera), Binding of Isaac (mi vicio secreto), Overcooked o Shovel Knight, así como varios third party como Mario+Rabbids (aunque este último juega con ventaja), Minecraft, Bomberman, Skyrim o Puyo Puyo.

En definitiva, los indies y las third que mostraron su apoyo a Nintendo Switch (aunque en el caso de estas últimas sea en la mayoría de casos con juegos ya disponibles en otras plataformas durante años o con ports tirando a reguleros) han visto como las buenas ventas han acompañado en la mayoría de los casos. ¿Se mantendrá esta tendencia en el futuro? Difícil de decir, aunque con joyas indies en el horizonte como Hollow Knight, Battle Chasers: Nightwar, NMH3, Monster boy o Wargroove parece que Switch puede seguir siendo la consola indie por excelencia.