Este pasado viernes salió uno de los juegos que más estaba esperando, ARMS. Sí que es cierto que según lo presentaron allá por enero no me llamó demasiado la atención, pero poco a poco me fue ganando y ya con los Testpunch que se hicieron (básicamente unos stress test) ya terminé por creer en él.

Y la verdad es que hacía tiempo que no le cogía un vicio tan grande a un juego, porque apenas lo he soltado desde que me llegó. Jugaba en modo portátil y cuando se acababa la batería lo ponía a cargar y mientras jugaba en la tele, y así sucesivamente. Un no parar.

Así que tras tantas horas igual ya os puedo comentar un poco qué tal es el juego, porque tampoco es que sea lo más largo y completo del mundo. De hecho quizá esté ahí su mayor defecto. Pero bueno, vamos tras el salto.

Por si no lo sabíais o no son suficientemente obvias las fotos, ARMS es un juego de lucha que se caracteriza por brazos extensibles de sus personajes. A diferencia de otros títulos del género aquí elegimos qué arma llevar en cada puño, de forma que cambie el ataque, los poderes e incluso la forma de jugar.

Empezamos con tres puños en cada personaje, pero se pueden ir desbloqueando el resto a medida que avanzamos, ganamos monedas y las usamos en un minijuego de romper dianas. Los puños nuevos que conseguimos no lo son tanto, sino que son las manos de otros personajes, que podemos acoplar a otro que en principio no las tenía. Entonces, pudiendo sortear las ventajas y desventajas de tener unos puños «básicos» mejores o peores, lo que queda son las habilidades propias de cada personaje.

Cada personaje se juega diferente y no sólo porque sea más lento o más rápido, tenga más vida o menos. El hecho de que cada uno tenga una habilidad especial cambia muchísimo la forma de enfocar los combates a la hora de usarlos. Por ejemplo, Ribbon Girl puede saltar más veces en el aire, Twintelle puede parar los puños enemigos un instante y Ninjara tiene un pequeño teletransporte. Esto hace que optemos por jugar de forma más defensiva o directamente vayamos más al ataque, a acosar sin parar al rival y que no pueda ni respirar.

Lo bueno es que también a la hora de enfrentarte a cada personaje sabes un poco más o menos cómo enfocar el combate y es fácil aprender cómo superar estas ventajas de cada uno. Es algo que pasa en todos los juegos de lucha, pero aquí al ser tan diferentes las habilidades, creo que es algo más marcado.

Si habéis visto algún vídeo promocional os habréis fijado en que casi siempre juegan con los JoyCon al estilo Wiimote, usando el control de movimiento. Es el control principal y sin duda es el más curioso y sorprendente, porque funciona bastante bien. Aun así, tras haber probado la novedad y hacer un poco el canelo, yo personalmente he jugado siempre con el mando normal, ya sea en modo portátil o con el perro-mando. El control por movimiento, aunque divertido (y preciso), cansa MUCHO. Además de que no puedes estar tirado en el sofá con él.

Cualquier forma de control funciona aquí, incluyendo un sólo JoyCon, de forma que puedes jugar a dobles con los propios mandos que trae la consola. De hecho esto es un puntazo porque además se pueden jugar todos los modos de juego a dobles, incluso el online, lo que lo hace mucho más divertido. No es lo mismo jugar con un único JoyCon, pero menos da una piedra.

Porque si algo tiene el juego es que es accesible y está pensado para poder jugar con alguien sin complicaciones. No hace falta ser un experto en juegos de lucha, ni mucho menos, para entenderlo rápido y empezar a jugar. Además aquí no se pueden aporrear botones porque hay que esperar a que tu puño vuelva, así que estás un poco protegido ante el «toco todo y no sé ni cómo he ganado». Que quieras que no, se agradece.

El online de hecho es más sencillo imposible, con unos lobbies en los que esperas mientras te van metiendo en diferentes tipos de partidas y ganas monedas. En todo momento ves el icono del resto de jugadores, qué personaje usan, cuánto dinero han ganado y demás. Y la variedad en cada combate lo hace más entretenido. Las clasificatorias son más sencillas, emparejándote con una sola persona para combatir y ganar puntos para subir de rango.

¿Entonces qué le falla a ARMS? Pues que ahora mismo no tiene demasiado contenido. No tiene un modo historia como tal, sino un Gran Premio que consiste en diez u once peleas contra diferentes luchadores y ya está. Luego tienes combates normales, los minijuegos (voleibol, baloncesto y romper dianas) y el online. Además que diez luchadores puede parecer un plantel algo corto.

Lo bueno es que han prometido que poco a poco irán llegando nuevos personajes, escenarios y puños al juego, y de forma gratuita. Es una manera de mantener vivo el título con el tiempo y todo lo que no haya que pagar, bienvenido es.

Y hablando de escenarios, cada personaje tiene el suyo propio y son de lo mejor del juego. Todos son únicos y tienen alguna mecánica que los diferencia del resto más allá de la estética. En el de Master Mummy, por ejemplo, si se rompe el suelo central aparece una colchoneta que nos hace rebotar, y en el de Kid Cobra hay unas plataformas que se deslizan y que lo hacen todo mucho más rápido. Aquí sí que se lo han currado bien porque todos tienen su aquel y también afectan al cómo jugar.

¿Entonces merece la pena ARMS? Yo, a juzgar por el vicio que he pillado estos días, diría que sí. Su mayor problema es la falta de contenido y ya han dicho que eso se irá corrigiendo poco a poco sin tener que pasar por caja. Pero lo que hay ahora es muy divertido, variado y es algo bastante diferente a otros juegos del género, por la mecánica de los brazos extensibles y las habilidades de los personajes. Además es muy accesible, no requiere de saber de juegos de lucha y está pensado para poderse jugar con amigos de forma muy sencilla.

El online me ha funcionado perfectamente siempre que lo he probado y los modos offline son un reto salvaje, porque la IA suele ser implacable. Una vez le coges el tranquillo ya es más sencillo, pero más de una vez he querido tirar la consola por la ventana tras desesperarme en según qué combates. En algunos momento está rotísima y lee los inputs de forma descarada, pero mejor eso a algo súper sencillo, la verdad. Me gustan los retos.

Si tuviera más contenido sería mucho más fácil recomendarlo, porque además sale a precio completo, pero a mí ahora mismo me convence. Siempre os queda el esperar un tiempo a que sea algo más completo, supongo.

8

Categorías: Análisis

5 comentarios

koyuki8bits · 20/06/2017 a las 14:18

¿te puedo hacer una preguntilla? una de las mallores pegas que le he visto probandolo en la beta era que la disposición de los botones no era optima(para mi). sobre todo me molestaba que para cubrirte tengas que darle al stick izquierdo…jugando con el mando pro que tiene botones de sobra, y no dejaba mapearlos a tu gusto

¿esto cambia en el juego completo? ¿puedes re-mapear los botones?

Topofarmer · 20/06/2017 a las 14:25

Que recuerde, no. Se cubre apretando el joystick izquierdo o derecho, y lo que dices es una queja bastante común que he leído. Espero que lo parcheen en un futuro.

koyuki8bits · 20/06/2017 a las 16:53

¡¡
oh iwata que estas en los cielos, escucha nuestra plegaria!!

Harker · 20/06/2017 a las 17:31

Esperaré un poquito pues, antes se viene Splatoon 2 para casa.

Ignis Dino · 21/06/2017 a las 22:00

Yo me muevo mucho jugando, especialmente en juegos de lucha con amigos me encanta ponerme de pie contra la pantalla, con lo que lo de poder motivarme con el control de movimiento me pinta genial.

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