Hace unos días llegó el primer episodio del nuevo Life is Strange: Before the Storm, la precuela del mejor juego del mundo mundial. Despertar, que es como se llama este capítulo inicial, me daba un poco de miedo tanto por cambiar de desarrolladores como porque me parecía innecesario a todas luces, pero tras haberlo jugado he de decir que esos temores eran infundados, porque la verdad es que Deck Nine ha conseguido hacer una buena entrega, a falta de saber cómo será el resto.

Voy a comentar un poco qué tal ha ido todo y como han sabido adaptar la fórmula ahora que ya no hay poderes temporales ni cosas del estilo. Todo ello tras el salto. Intentaré no hacer spoilers gordos, eso sí.

Como ya sabéis, la historia esta vez gira en torno a una Chloe rebelde y desamparada al ver cómo su padre ha muerto y su mejor amiga ha desaparecido. Si habéis jugado ya a Life is Strange la conoceréis como la chica rebelde y echada para adelante, pero aquí todavía no es así. O al menos no del todo.

Aquí encontramos a Chloe en una faceta más rebelde-punk-me gusta Avril Lavigne, hasta el punto de que a veces es un poco ridículo cómo intenta ser una chica malota al hacer cualquier tontería. Como empezar el juego saltando una valla y sacando el dedo a pasear para celebrarlo. Pero quitando eso, también está llena de dudas y de problemas emocionales por todo lo que está pasando en su vida ahora mismo, y llega Rachel para llenar ese vacío.

A Rachel la conocemos sólo de pasada, por ser uno de los elementos clave del Life is Strange original, pero precisamente por su ausencia. Aquí podemos tanto saber quién es como ahondar en su relación con Chloe y en por qué es tan importante para ella.

Por supuesto pasan más cosas en estas tres horillas de capítulo, pero mejor no contar nada y que lo juguéis. De todos modos siendo el primer episodio da la sensación de ser meramente una introducción y no termina de despegar. Pero lo mismo pasaba en el juego original y ya sabemos todos cómo acababa de bien aquello.

Con respecto a la jugabilidad, es un calco del primer título, aunque sin la mecánica de los viajes en el tiempo. En la anterior ocasión podíamos responder lo que quisiéramos sin miedo, porque podíamos rebobinar sin problema, algo que aquí no podemos hacer, obviamente. Pero sí que hay una nueva mecánica que sustituye a esto. Y es algo similar a una batalla de insultos.

Cuando me lo contaba un amigo me imaginaba algo estilo Monkey Island («yo soy cola, tú pegamento») y la verdad es que no andaba muy desencaminado. Básicamente consiste en que alguien te suelta una frase y tienes que contestar con otra que contenga la misma palabra clave. No tiene mucha más chicha y funciona, aunque más en la teoría que en la práctica.

¿Que por qué digo esto? Porque las situaciones que se dan son un poco surrealistas. Imaginad que viene el director a echaros una bronca, le decís que su madre se giró en la cama y se cayó por los lados, la muy hipopótama, y dice que quizás es mejor dejarlo pasar. Pues algo así es. Es como que te abres paso por la vida a base de insultos y de ganar esta especie de batalla de gallos, lo cual no tiene ni pies ni cabeza. Pero siendo una chica que le hace una peineta a una valla en mitad del campo, te esperas cualquier cosa.

Tenía ganas de ver qué se sacaban de la manga para compensar esa falta de poderes temporales, y sinceramente creo que esto es un buen sustituto, aun con sus limitaciones y su falta total de ridículo. No es lo mismo, está claro, pero ya es más que un simple juego lineal y sin interacciones más allá de elegir diálogo.

El resto sigue bastante igual, sobre todo en lo referido a exploración, puzzles y diálogos con la gente. Seguimos teniendo que hablar con todo el que queramos para intentar resolver las situaciones y conseguir los objetos que necesitemos para poder avanzar. También siguen las decisiones con consecuencias, aunque todavía no he llegado a un momento en el que se vea cómo ha cambiado la historia por mis acciones. Si el tráiler que sale cuando terminas el juego sirve como anticipo, en el próximo capítulo podré comprobarlo.

Lo demás es más Life is Strange: una buena banda sonora indie, gráficos y ambientación calcados (normal, por otra parte) y situaciones personales críticas para los protagonistas. Y aunque no es más que una entrada a esta nueva historia, parece dejar una buena base para construir luego el guión final. Una pena que haya que esperar a que lleguen el resto de entregas, incluida la bonus con Max.

De momento y con lo que hay yo he quedado bastante contento. Es cierto que aún faltan los dos episodios siguientes para ver cómo se desarrolla la historia, pero lo visto hasta ahora me gusta. Así que sí, os diría que si os gustó el Life is Strange original os lanzarais a por este Before the Storm, porque seguramente también os termine por gustar.


1 comentario

nmlss · 12/09/2017 a las 13:26

Pues me suena a puta mierda eso de los duelos de insultos, la verdad. Ya le tenía pocas ganas a este sacacuartos, pero después de eso, paso totalmente. Como no saquen una edición parecida a la física del original, creo que pasaré completamente.

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