Blizzcon 2017: el lugar donde (no) se cumplen los sueños

Como cada año, ayer se celebró una nueva fiesta de Blizzard y sus fans (dispuestos a pagar una millonada para ir), la Blizzcon 2017. Y como cada año, las esperanzas estaban altísimas, con miles de rumores infundados y sueños húmedos de los nerdos que pagamos las facturas a los de Irvine. Lo malo es que este año yo creo que ha decepcionado un poco: una nueva expansión del WoW y de Hearthstone, WoW Classic y poco más.

Antes del evento se rumoreaba que quizás enseñarían el juego de móviles que están preparando (se dice que es un MMO RTS, tomad eso como queráis), pero al final nada de nada. Cero sorpresas y una expansión que no sé si me da buenas sensaciones por recordarme a los inicios de Warcraft, o malas al apenas tener novedades chulas.

Pero mejor lo vemos poco a poco tras el salto.

Empezamos con Heroes of the Storm, que como no le interesa ya a nadie así nos lo quitamos antes. Añaden a Hanzo y a Alexstrasza como nuevos personajes, con un tráiler de estos chulis que hacen.

Y aquí tenéis el spotlight de ambos, enseñando las habilidades, cómo se juegan y las skins. Viéndolo me gustaría volver, pero no tengo tiempo ya para nada. Asco de vida.

Vamos ahora con Hearthstone. La nueva expansión se llama Kobolds & Catacombs y va sobre… los kobolds. Vendrá con cartas nuevas, como armas legendarias, y con una expansión que si no me he enterado mal, también será gratuita. Eso sí, los sobrecitos a pasar por caja, como siempre. Hace tiempo que dejé de estar ya enganchado a Hearthstone, y esto no tiene pinta de que me haga volver.

Vamos ahora con Overwatch. Aquí han enseñado un poco de todo: nuevo mapa, nuevo personaje y nuevo corto. El nuevo mapa híbrido se llama Blizzard World y es básicamente un parque de atracciones de la compañía. Ojalá existiera algo así en la realidad:

El nuevo personaje es Moira y es una support que puede tanto curar como teletransportarse y quitar vida. Y corre como Naruto:

El corto, tan chulo como siempre, gira en torno de Rinhardt. Se llama Honor and Glory y explica el por qué por ejemplo está el cruzado al final de Eichenwalde. Un flashback de cuando Rein era aún joven para verle un poco guerrear contra los robotos:

Y vamos ahora a World of Warcraft, ese juego al que siempre me vuelvo a suscribir tras casa Blizzcon y que al mes desinstalo. La nueva expansión es World of Warcraft: Battle for Azeroth y me debato un poco entre si me gusta o no. El que la temática sea algo más básico y más «clásico» en el mundo Warcraft me gusta, pero sinceramente no veo que tenga demasiado atractivo. Eso sí, el tráiler es la polla, para variar:

Por aquí tenéis un resumen de las nuevas características, pero se pueden resumir en cambios en el mundo, nuevas zonas (algo aburrido para la Alianza, como es costumbre, y una zona azteca super guapa para la Horda), la incorporación de sub-razas y alguna que otra mandanga más. Nada con demasiada chicha, como decía.

Y ojito con esto, porque también han anunciado World of Warcraft Classic, que es básicamente jugar en servidores con WoW Vanilla. Si os gusta eso de estar meses farmeando para una montura, es vuestra ocasión. Sinceramente me hubiera gustado más que entrara también The Burning Crusade, pero lo que la gente pedía era esto. Los buenos tiempos vuelven:

Dijeron alguna cosilla más como que Starcraft II pasa a ser F2P (creo), pero no lo tengo muy claro porque no vi la conferencia. Pero lo importante lo tenéis aquí encima. Una pena que no haya habido nada de peso.